miércoles, 19 de octubre de 2011

Volver a empezar...¡Otra vez!

Ya estamos comenzando un nuevo curso de la Licenciatura de Humanidades... uno de los últimos ya... 
Este año he arriesgado y he cogido varias asignaturas de otro curso para adelantar, así como asignaturas de otros itinerarios, como esta en la que ahora estoy empezando a caminar.
La Biblioteconomía para mí es un mundo totalmente desconocido. Solo tengo contactos con las bibliotecas para estudiar, buscar libros o información. Y es por eso por lo que me ha llamado mucho la atención esta materia.
Y parece que no va a defraudar. Ya la primera clase, en la cual hicimos una presentación de la asignatura, el profesor nos hizo varias preguntas muy interesantes para que reflexionáramos al respecto. Una de ellas causó gran debate: ¿están las bibliotecas en desuso? ¿Acabarán por suplir las bibliotecas online a las bibliotecas tradicionales? ¿Los dispositivos portátiles a los libros? Esto derivó en una interesante discusión que me gustaría que también tuviéramos en el blog. 
En mi opinión los libros son insustituibles, aunque la tecnología sea más cómoda y útil, pero una tableta no tiene la "esencia" de los libros. Las dedicatorias, las esquinas dobladas, los separadores, el olor... son cosas que no pueden perderse. También creo que los aparatos tecnológicos son muy buenos a la hora de poder tener una gran "biblioteca" almacenada en una tarjeta de memoria, llena de manuales y enciclopedias, que tienen un uso más pedagógico que literario.
Otra de las cuestiones que me sorprendió es que la biblioteconomía que vamos a estudiar no es la convencional, si no las nuevas bibliotecas virtuales y todo lo que ello conlleva. La verdad que fue toda una sorpresa.
Todo esto es nuevo para mí...pero esto lo comentaré mejor en una nueva entrada del blog...
Un beso para todos.

1 comentario:

  1. Si te digo la verdad, para mí también fue una sorpresa que los contenidos de la asignatura versarán sobre algo distinto a mi imagen de biblioteca convencional. Yo creía que nos iban a poner a memorizar códigos de catalogación y a aprender a crear un catálogo de biblioteca solamente. Eso es lo que yo entendía como "funciones de un bibliotecario", de ahí no pasaban. Sin duda, la presentación de la asignatura no defraudó a nadie, más bien sorprendió.

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